La tercera edad puede ser una etapa igual de dura que cualquier otra. Es por lo que habrá que prestar especial atención a la salud emocional de los más mayores. Es normal que de vez en cuando las personas mayores se sientan tristes, pero si este sentimiento se prolonga en el tiempo quizá debas de replantearte intervenir para poder tomar una decisión a tiempo.
En las residencias de mayores sus trabajadores día a día combaten la depresión de algunos de sus miembros. Algunos de los síntomas que presentan son la apatía, menor actividad física, no pueden dormir y tienen una mayor dificultad en la memoria.
Las manifestaciones de la depresión en las personas de avanzada edad son similares a las que pueden darse en los adultos. Debemos de tener en cuenta que esta franja de edad tendrá más somatizaciones y problemas cognitivos.
Profesionales como la residencia de mayores CER Espartinas hablan de algunos de los rasgos que podemos identificar para percatarnos de si alguien está sufriendo depresión en la tercera edad:
- Delirios y alucinaciones.
- Falta de expresividad facial, de movimientos espontáneos y poca reacción emocional
- Cuando viven solos hay un mayor riesgo de suicidio, por lo que habrá que enfatizar en la necesidad de socializar.
- Suele presentarse agitación psicomotriz, así como también más ansiedad.
- Son mucho más irritables.
- Presentan trastornos del sueño, sobre todo el insomnio o hipersomnia.
- Disfunción cognitiva.
Se conoce muy poco acerca de los factores que tienen que ver con el pronóstico y el curso de la depresión en ancianos. Sin embargo, han identificado diversos factores de riesgo que hacen más probable que se desarrollen estos trastornos. Entre ellos se encuentran:
- El género femenino.
- La pérdida de roles.
- El duelo por la defunción de un ser querido.
- Sufrir enfermedades crónicas.
- La soledad y el aislamiento social.
- Cambios en el lugar de residencia.